Canto a lo Divino

¿De dónde viene a este esa Sabiduría?…  ¿No es este el hijo del Carpintero?
(Mc. 6,1-6)

Hace más de cuatrocientos años arribaron a nuestro querido Chile, los Sacerdotes Jesuitas, cuya labor se concentraba en la evangelización de los indígenas (Araucanía) y educación de los criollos (Concepción y Bucalemo).

Los Jesuitas del Noviciado de Bucalemu, destacaron por su empeño productivo en la agricultura, la industria, la artesanía y las artes en general, sin desvincularse jamás de la evangelización y educación, hacia quienes no sabían leer ni escribir, carentes de recursos básicos como iluminación artificial, menos tenían sus hogares libros, Biblias u otros textos sagrados, consecuente con ello implementaron un maravilloso sistema, el cual podríamos llamar “adiestrar la memoria” o simplemente “memorización”, por cuanto permitía recordar la Palabra.

Para lograr los objetivos de difundir la Palabra, tomaron como referencia al escritor español Vicente Espinel, de él conocieron la estructura de las cuartetas y las décimas, formadas en cuatro o diez versos octosílabos, respectivamente. Enseñaron de tal forma que aún se mantiene la vigencia en el “verso” a lo Divino.

En los primeros días el Canto a lo Divino, fue acompañado de un instrumento musical de cinco cuerdas conocido como vihuela y desde 1900 en adelante llegaron las primeras guitarras españolas. Aún vemos en la actualidad, “los toquíos” de guitarra traspuesta utilizando sólo cinco cuerdas y la sexta está de adorno. La guitarra traspuesta, nace de la adaptación de la afinación universal y cada cantor va acomodando el sonido de las cuerdas a su voz y el “toquío del lugar”.

En este trabajo de difusión del Canto a lo Divino, compartiremos Cd, videos y entrevistas, con diferentes Cantores que accedan voluntariamente a participar. También consideramos de enorme importancia los organizadores de Novenas y/o vigilias para ser incorporados en el trabajo; sin perjuicio de abrirse a recibir inquietudes o sugerencias.

Con la humildad puesta en el Padre, Hijo y Espíritu Santo, hacemos esta página respetando a todos y cada uno de los Historiadores, Investigadores, Docentes y hermanos Cantores; donde no queremos alterar en nada la tradición del Canto a lo Divino, si no muy por el contrario, abrir una puerta para seguir difundiendo la Palabra del Señor.

En estas páginas daremos difusión al Canto de lo Divino, haciendo un alto para meditar al cual llamaremos Canto a lo Divino por Reflexión, accediendo a una invitación de don Domingo Pontigo Meléndez.