Mi madre después de sufrir en dos ocasiones accidentes basculares fue perdiendo movilidad y memoria, pero días antes de morir me entregó un mensaje, en una cuarteta que decía “El gallo en el gallinero, abre las alas y canta, el que duerme en cama ajena, a las cuatro se levanta”.
Hemos querido hacer un homenaje a todas las madres del mundo, tomando como pie forzado dicha cuarteta; pues consideramos que la hermosa sabiduría de los cantores campesinos, es un patrimonio inagotable.
Don JOSE PAVEZ, también quiso aportar un hermoso saludo en décimas para las amadas y respetadas madres.
Es la madre el ser humano
la mujer comprometida, que en su vientre nos dio vida con esperanza y gozo. Hoy me siento muy dichoso cuando suelo recordarla, jamás podré olvidarla aunque ya no esté conmigo, un consejo aquí les digo en vida hay que disfrutarla.
A la madre y fiel amiga hoy la quiero saludar, la que lucha sin cesar con tesón y sin entrega. Frondosa como la espiga transparente y verdadera, a mi lado la quisiera y agradecer tu cariño, por cuidarme desde niño en el cielo Dios te espera. |
Introducción
Al mirarme en el espejo vi creciendo las arrugas, con mi paso de tortuga en ti madre me reflejo. Me dirás: “tú no estás viejo hijo mío yo te quiero” el gallo en el gallinero abre las alas y canta el que duerme en cama ajena a las cuatro se levanta. I Madre santa tu alegría quieren convertirla en llanto, tu sonrisa en mi canto quiero hacerla poesía. Estarás junto a María y Jesús el verdadero, el humilde carpintero a quien diste vuestro amor, anuncia su resplandor el gallo en el gallinero. II ¿Debo llorar de tristeza en un tono lastimoso, si tú me diste el gran gozo ser parte de tu riqueza? . Eres tú mi fortaleza tú mensaje se agiganta, postrada aún te encanta señalarme el camino, el gallo para sus trinos abre las alas y canta. |
III
Madre sigo tu enseñanza siempre estarás presente, eres tú la gran vertiente manantial de mi esperanza. Junto a Cristo das confianza si la soledad me apena, bajo la noche serena los sueños son los mejores, ya no tiene más temores el que duerme en cama ajena. IV Madre sé que te perdí en esta vida terrenal, digo al Padre celestial perdona si te ofendí. Sueño que eres muy feliz junto a la Virgen santa, como a mí eso me encanta recuerdo enhorabuena, el que duerme en cama ajena a las cuatro se levanta. Despedida Madre de ti me despido cumplido está su encargo, la tristeza ya no cargo de ti soy agradecido. Gritaré soy bendecido porque Dios me aconseja, una madre no se aleja de sus hijos tan queridos, justos, feos o bandidos jamás ELLA tendrá quejas. |
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