MI REFLEXION

Quise hacer un verso para esta Navidad, pletórico de alegría, pero ciertas situaciones me fueron llevando por el camino de contar mi verdad, como Jesucristo nos enseñó, sin dobleces. Entonces, me fueron apareciendo inquietudes al ver tantas acciones negativas, desde el simple empujón al grito destemplado por no tener el dinero suficiente para el regalo; el tocar la bocina reiteradamente para luego insultar desde el vehículo a otro conductor o peatón que cruzaba lentamente la calle.

        Me quedó la sensación de querer decir basta, “pase luego esta festividad infernal”. luego recapacité al orar ante Cristo resucitado y por su intercesión, sentí el amor, la esperanza de poder lograr los objetivos, vi a muchos hermanos dando gracias a Dios, por tener salud y, recordé la sencillez de mi niñez infantil.

        Me permite compartir este verso?, es una reflexión en Navidad.

Cuarteta

Es Jesús el Verdadero

por toda la eternidad

no solo en la Navidad

bendice  el año entero.    

     I

Clamaré en la Navidad

a Cristo resucitado,

sea bienaventurado

el que siembra amor y paz.

Su mensaje de hermandad

en mi tenga asidero,

quiero ser hombre sincero

y caminar en rectitud,

siguiendo la hermosa luz

es Jesús el Verdadero.

  II

Una mi querido Chile

la oración de alabanza,

se renueve la esperanza

con el canto de los triles.

Esas aves tan serviles

van calmando la ansiedad,

despiertan curiosidad

invitando a meditar,

¿Con Jesús vamos a estar

por toda la eternidad?.

  III

Es tan fácil predicar

pidiendo por el sediento,

“el hermano esta hambriento

repetimos sin parar”.

Es tiempo de preguntar

si lo hago por vanidad,

reconozco si en verdad

perdoné a los enemigos,

para tenerlos de amigos

no solo en la Navidad.

      IV

Se nublan mis pensamientos

cuando observo la maldad,

solo amor, luz,  claridad

tengo en Cristo al momento.

Este hermoso nacimiento

de Jesús el Verdadero,

parece un aguacero

de puras buenas noticias,

majestuosa la primicia

bendice el año entero

Despedida

Dejo en la despedida

el  saludo navideño:

“triunfará quien con empeño

con Jesús va enseguida”.

Por siempre sea bendecida

toda persona sencilla,

pero también el que brilla

entre lujos y esplendor,

si obedece al Redentor

y ante Dios se arrodilla